En ocasiones anteriores hemos comentado que es más frecuente encontrar aceites sintéticos en Europa que en USA, hablando específicamente en automotores, y una de las razones es que las normas europeas para los lubricantes son más exigentes:
REQUIEREN MAYOR RENDIMIENTO Y SÓLO ADMITEN UN BAJO CONSUMO.
En cambio, aún la norma norteamericana API SL (Año 2002) es fácilmente cumplida por aceites minerales de buen desarrollo tecnológico y sólo la API SM (Año 2005) requiere bases no convencionales. Y ésto ocurre porque en USA se DESESTIMAN dos parámetros del desempeño muy importantes como son:
1- EXTENSIÓN DEL PERÍODO ENTRE CAMBIOS DE ACEITE
2- CONSUMO DEL LUBRICANTE
A nosotros nos llama poderosamente la atención este último concepto, porque los usuarios lo consideramos un aspecto clave: si nuestro motor consume poco (o "nada") de aceite significa que funciona muy bien. A veces lo tomamos como una cuestión personal, como resultado de la froidiana identificación que tenemos con "nuestro fierro" (muchos fanáticos parecen decir: "yo amo a mi auto por sobre todas las otras cosas"...)
Lo concreto es que nosotros no aceptamos que a nuestro motor haya que agregarle medio litro de aceite a los 4000 Km de uso, a pesar de que el manual del fabricante nos indique que es normal un consumo de hasta un litro cada 2000 ó 3000 Km
En cambio el usuario norteamericano no le presta la más mínima atención, y por eso los fabricantes pueden especificar aceites tan "livianos" como los SAE 5W-30 o los SAE 5W-20 sin tener que recurrir a bases totalmente sintéticas.
El grado más popular en USA desde hace más de 15 años es el SAE 10W-30 ...y mineral. Y todos ellos implican un consumo de aceite relativamente alto.
La verdadera razón para recomendar estos grados es reducir la fricción en el motor; su adopción no se relaciona necesariamente con el clima frío
LOS FABRICANTES PROCURAN OBTENER ECONOMÍA DE COMBUSTIBLE POR LA FUERTE PRESIÓN IMPOSITIVA DEL GOBIERNO DE USA, CON UNA TASA CONOCIDA COMO CAFE. ESTA SIGLA IDENTIFICA AL CONSUMO PROMEDIO DE LOS VEHÍCULOS COMERCIALIZADOS POR CADA CORPORACIÓN.
DEL LADO EUROPEO, LA PREOCUPACIÓN POR LA REDUCCIÓN DE LA FRICCIÓN (PERO MANTENIENDO UN BAJO CONSUMO DEL LUBRICANTE) CORRE PAREJA CON EL GRAN INTERÉS EN PROLONGAR LOS PERÍODOS ENTRE CAMBIOS DE ACEITE. NOS ASOMBRAN CIFRAS TALES COMO 20.000 KM (FIAT Y PEUGEOT) O 30.000 KM (VOLKSWAGEN, FORD Y MERCEDES BENZ) Y LAS ANUNCIADAS ESPECTATIVAS POR LLEGAR A LOS 50.000 KM EN LOS DIESEL LIGEROS POR PARTE DE DAIMLER CHRYSLER. ESTO SE LOGRA CON ACEITES SEMISINTÉTICOS O 100% SINTÉTICOS, CON GRADOS DE VISCOSIDAD COMO SAE 5W-30, 5W-40, 5W-50 Ó 10W-40, SIENDO ESTE ÚLTIMO EL MÁS POPULAR EN EUROPA.
Sólo con bases sintéticas se logra alcanzar esta larga vida del aceite y obtener al mismo tiempo economía de combustible. La reducción de la fricción es una propiedad inherente de los sintéticos relacionada estrechamente con la homogeneidad en el tamaño
de sus moléculas. Si pudiéramos observar a nivel microscópico lo que ocurre en una fina película lubricante (pero también con una "interpretación deportiva") nos encontraríamos con estas diferencias:

Las grandes moléculas y las impurezas presentes en la base mineral ocasionan muchos choques internos, con aumento de la fricción entre las piezas en movimiento, y provocando un gran calentamiento local.

Este sí es el aceite perfecto!!!
Las moléculas de las bases sintéticas son mucho más homogéneas y se ordenan con facilidad. Tienen fuerte unión lateral entre ellas, dando una película más resistente pero que además permite a las piezas moverse con más libertad, literalmente flotando una sobre otra, en un resbalamiento que insume muy bajo esfuerzo, es decir con menor gasto de energía.
Así se logra la consecuente
economía de combustible.
En el motor este efecto es muy notable, no sólo en los cojinetes, sino entre los anillos de pistón y las
camisas de cilindro, y entre las levas y los balancines o los seguidores de válvulas. Además, al estar más fríos los puntos con luces de aceite críticas, se asegura una película lubricante que separa completamente a las superficies metálicas (recordemos que un calentamiento local implica una caída muy pronunciada de la viscosidad, con riesgo de romper la película lubricante) Esto explica el menor desgaste que se obtiene en el motor al usar sintéticos.
EN EL SINTÉTICO SE "FABRICAN A MEDIDA" LAS MOLÉCULAS DE HIDROCARBURO, Y SE ELIMINAN LAS MÁS PEQUEÑAS, AQUÉLLAS QUE PROVOCARÍAN EN EL ACEITE UNA MAYOR VOLATILIDAD (TENDENCIA A LA EVAPORACIÓN) LO CUAL ES UN FACTOR DETERMINANTE EN EL CONTROL DEL CONSUMO DE ACEITE PARA CUALQUIER MOTOR MODERNO
Todos estos conceptos animan también a los fabricantes europeos a recomendar viscosidades más bajas, sin resignar duración del aceite, ni el bajo consumo del mismo lubricante. Así aparecen ya Ford de Europa y Peugeot con aceites de primer llenado en fábrica SAE 5W-30, y el primer cambio se realiza a los ¡¡¡20.000 Km !!! de salido el vehículo desde el concesionario.